Esta Navidad he decidido llenarme de valor y hacer los celebrados
marron glacés, esas castañas glaseadas francesas que no sólo son una
exquisitez sino que se presentan en vistosos y elegantes envoltorios de
papel dorado, que parecen de oro de 24 quilates por el precio que
tienen. Dicen que a la tercera va la vencida, pues no, con los marrón
glacé tuve que esperar a la sexta para obtener ese pastelito
versallesco: una castaña entera, blandita, trasparente por dentro y
recubierta de una glasa imperceptible, con un sabor y aroma delicioso y
exquisito. Para obtener este resultado, tuve que trabajar la receta en
cuatro frentes diferentes. Podría contaros todos los problemas que he
ido resolviendo para llegar a la redacción final de esta receta, pero
no quiero cansar e incluso confundir al lector; pero no puede por menos
que contaros que después de seis preparaciones (dos españolas, dos
francesas y una italiana) encontré en una receta japonesa de YouTube,
justo lo que buscaba: el genuino marron glacé del siglo XVIII. Tengo que
confesar que nunca como en esta receta he sentido tan real el papel del
alquimista en la cocina y su búsqueda de una fórmula magistral. Para
compartir con vosotros el hallazgo de este excelente sitio japonés, voy
a poneros un extracto de esta lengua, que traduje en el Google
Translator, como muestra del texto escrito de esta receta:
【作り方】
1、座に包丁を食い込ませ、皮をめくるようにしてむく。残った座をむく。
2、ボウルに水を入れ、大さじ2杯の小麦粉を加えて混ぜ溶かす。
3、鬼皮をむいた栗を入れ、一晩漬ける。
4、栗を水でよく洗い、熱湯に30秒つける。
5、皮むきゴム手袋(ムッキー)を手にはめ、栗を持って水で流しながら軽くこする。
6、水を少量流しながら、貝殻スポンジでこする。
ESTA RECETA ES SÓLO PARA APASIONADOS POR LA COCINA, MUY PACIENTES.
Ann Bronte